No soy nada: apenas lo que aparento,
y, a veces, ni eso: si acaso un resto:
pura fachada sin sustancia
de esporádico escritor sin talento,
que despeina cada día con gomina,
se calza la cara de ir al trabajo,
bebe un poco y toma alguna pastilla
para los pequeños dolores cotidianos.
Soy lo que soy: apenas algo,
una mancha que busca su sombra,
que lee un poco de vez en cuando,
sigue con emoción la Liga
y desinterés el telediario.
Un hombre de mediana edad temprana
que hace tiempo emprendió la cuesta abajo.
No soy casi: insisto, existo si acaso.
Como vosotros, al fin y al cabo:
un chico que crea blogs y amores
en parte por hacer algo,
(y en parte por hacer daño),
y luego los abandona uno a uno
a la intemperie del ciberespacio.
Ya ni Facebook se altera con mis golpes de estado.
Bien, ja, ja.
ResponderEliminarUn abrazo, Álvaro
Muchas gracias, Álvaro. Nos leemos por aquí.
ResponderEliminarUn abrazo