El proyecto del diario El País había nacido en 1972 en torno a tres figuras. Una de raigambre cultural, otra empresarial y otra política. La cultural la formaba José Ortega Spottorno, hjo del pensado José Ortega y Gasset, (...) hombre siempre bien visto por los sectores más abiertos del régimen, al que había servido militarmente durante la Guerra Civil. La figura política no podía ser sino Manuel Fraga Iribarne, de quien nadie dudaba -ni dentro ni fuera del sistema- que por sus manos pasaría el posfranquismo. El dinámico promotor cultural no era otro que Jesús Polanco, cuya andadura en la suculenta industria de los libros de texto estaba muy unida, personal y profesionalmente, a la de Carlos Robles Piquer, cuñado de Fraga y director general de Cultura Popular en la década de los sesenta.
En los blocs de notas que Manuel Fraga redactaría durante su larga estancia en Londres como embajador -publicados luego en el volumen Memoria breve de una vida pública (1980)- hay referencias muy significativas respecto a El País. El 25 de mayo de 1974, José Ortega Spottorno le visista en Londres para proponerle una terna de directores, una vez que el escritor Miguel Delibes ha renunciado a serlo. De la conversación saldría como director Juan Luis Cebrián, un periodista entonces de treinta años, que gozaba de un pedigree perfecto para quienes desde el régimen aspiraban a capitanear una transición, cualquiera que esta fuera.
Era hijo de Vicente Cebrián -falangista veterano, influyente miembro de la Jefatura de Prensa del Movimiento Nacional-, había estudiado en El Pilar, semillero de jóvenes con patrimonio y futuro, inició sus prácticas periodísticas en el órgano de los Sindicatos Verticales, Pueblo, bajo la dirección del mítico Emilio Romero, quien le nombraría redactor jefe. Posteriormente, en Informaciones, llegaría a subidrector, máximo cargo que podía regentar en un periódico controlado por una familia del régimen de toda la vida como eran los De la Serna. A mayor abundamiento, cuando decide ponerle a la cabeza del nuevo diario, Juan Luis Cebrián es director de los Servicios Informativos de Televisión Española, designado expresamente por el ministro Pío Cabanillas, colaborador estrechísimo del embajador Fraga. El 27 de enero de 1975, el ya director in pectore viaja a Londres y Fraga anota en su diario: "Juan Luis Cebrián me dice que se embarca en la aventura conmigo y por mí".
El precio de la Transición
Gregorio Morán
Ediciones Akal (1991, 2015)