Mi manifiesto: las conversaciones de los bares.
En asambleas de dudas y miradas
nos reunimos mis compañeros y yo.
Defendemos nuestro programa
a golpe de abrazos detenidos.
Los votos cuentan
en círculos de vasos sobre la mesa.
Hay palabras y hay silencios. Más allá
de las siglas hay palabras y hay silencios.
Camaradas, os convoco
al multitudinario congreso de las calles.
Entrad en mi alma clandestina.
Atrás queda el partido de los indiferentes.
Os ofrezco una bandera tejida con restos
de naufragios y la esperanza de la playa.
Economía de guerra.
Ana Pérez Cañamares.
Ediciones Lupercalia.
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