ARREBATOS ALÍRICOS

Me fui sobreviviendo como pude

(José Luis Piquero)


martes, 26 de marzo de 2019

CÓMO PARAR AL FASCISMO (por Isaac Rosa)


ANTES DE QUE SEA (OTRA VEZ) DEMASIADO TARDE.
Hola, vengo del futuro. (...) Viajo desde la España de dentro de solo unos años. (...) Os cuento: tenemos un nuevo presidente del gobierno. Populista. Según unos. Neofascista, lo llaman otros. Un líder carismático, de maneras viriles y discuruso desacomplejado, que presume de ser “políticamente incorrecto” y “llamar a las cosas por su nombre”. (...) Nuestro nuevo presidente ha llegado al poder a lomos de un discurso abiertamente xenófobo y ultranacionalista. “España para los españoles”. “Los españoles primero”. “Hagamos otra vez grande España”. Propone inmigración cero, expulsiones masivas, menores incluidos. (...)
Y es que aún traigo otra mala noticia desde el futuro, donde al menos vemos las cosas un poco más claras que vosotros: el nuevo fascismo no está solo en nuevos y no tan nuevos partidos. Su ascenso electora e institucional es posible porque se levanta sobre un fascismo estructural, que ya estaba ahí. Que nunca se había ido. Ese “fascismo eterno”, en palabras de Eco. Esa corriente subterránea que solo necesita el momento propicio, la crisis, el desencanto cíclico de las siempre desencantables clases medias (reales o aspiracionales, y que suelen formar la base social de todo fascismo).(...) Porque sus votantes no son necesariamente (...) fascistas militantes sino fascistas ocasionales, coyunturales, de los que quizás no estemos tan alejados. (...)Cuando el fascismo llega y extiende su oferta, encuentra menos resistencia, más fácil adhesión en una sociedad temerosa y necesitada de convicciones fuertes.Pero alto ahí, no he venido desde el futuro para extender el derrotismo. (...) Tampoco he venido para pediros que leáis este libro, sino para algo que requiere bastante más esfuerzo: construir resistencia antifascista.
El sindicato representa todo lo contrario que el fascismo. Su esencia es siempre antifascista. Es la forma que los trabajadores tienen de combatir colectivamente todo aquello que el fascismo usa como abono de crecimiento rápido: el individualismo, la atomización, la fractura social, la desigualdad, el miedo, la falta de futuro. Frente al “sálvese quien pueda”, que es el lema de nuestra época, digamos mejor: o nos salvamos juntos, o no se salva nadie.Contra el fascismo que ya está aquí no podemos ser espectadores. (...) Tampoco confiar en el triunfo natural de la razón y la verdad, que no bastan frente a las emociones y las falsedades que emplean los ultras en su avance. Si algo nos enseña el pasado es que el triunfo del fascismo siempre se entiende años después: en el momento parece inadvertido, no lo vemos venir, no creemos que pueda pasarnos a nosotros. Siempre es demasiado tarde. Vienen tiempos que nos exigirán ser antifascistas. En todos los ámbitos, todos los días. Lo mismo organizándonos con nuestros compañeros de trabajo y vecinos que educando a nuestros hijos. Si el fascismo se beneficia del miedo, construyamos seguridad colectiva frente a la intemperie en que nos quieren dejar. Si el fascismo explota la debilidad comunitaria ofreciendo identidades fuertes y excluyentes, recuperemos comunidad, abierta, incluyente fraterna. Si el fascismo coge la bandera del malestar, de los perdedores de la globalización, no se la regalemos tan fácilmente. Al fascismo, sea nuevo o viejo, merezca o no tal nombre, no lo van frenar la democracia,ni la Constitución, ni la Unión Europea, ni Jason Stanley ni mil libros como este. Lo vamos a frenar nosotras, nosotros. Vamos.
Prólogo de Isaac Rosa a FACHA: Cómo funciona el fascismo y cómo ha entrado en tu vida de Jason Stanley.

lunes, 25 de marzo de 2019

EL CUARTO DEL SIROCO (ÁLVARO VALVERDE)

Resultado de imagen de EL CUARTO DEL SIROCO VALVERDE

CINCO POEMAS DE AMOR
1
Para siempre
parece mucho tiempo,
pese a todo,
yo te dije una vez
que ése era el plazo
que me daba, sin fin,
para quererte.

 2
Hubo un tiempo,
recuerdo con nostalgia,
en que un viaje contigo
era una ruta
segura hasta el infierno.

 3
Nuestro amor,
bien lo sabes,
no es perfecto;
ni maldita
la falta que nos hace.

 4
Brilla más la mañana
porque tú,
asomada al balcón,
das luz al sol.

 5
Esta palmera, amor,
es más que un árbol:
es el testigo fiel
de lo que fuimos
y el testigo veraz
de lo que somos
y el testigo de aquello
que ya nunca seremos.

UN VIAJE
Otra oportunidad desperdiciada.
La de pisar la nieve
de noviembre en Belgrado
y así poder sentirse
ese europeo errante
que camina de espaldas
al horror de la historia.

 HOMENAJE
Lo que iba a ser una conversación
entre viejos amigos que leyeron tus versos
con la pasión debida
se ha convertido al fin en un evento
con discursos, placas y autoridades.
Extraños nada más, usurpadores.
Lo dejó dicho Holan: al poeta
no se le perdona ni la muerte.

BAÑO
Ayer, en el molino,
me bañé otra vez solo
en el estanque.

Como siempre, al entrar,
aquél me pareció mi primer baño.

Como siempre, al salir,
tuve la sensación
de que era el último.
El cuarto del siroco.
Álvaro Valverde.
Tusquets, 2018.

miércoles, 13 de marzo de 2019

DIÁSPORA: Antología de poetas extremeños en el "exilio"


Gracias a la generosidad de la revista Oculta, en este enlace se puede leer completo el prólogo de Diáspora: poetas extremeños en el "exilio", una antología de autores nacidos en Extremadura pero que actualmente residen y publican lejos del que un día fue su hogar.

Aunque en la magnífica portada vaya impreso mi nombre, en realidad el esfuerzo por recoger esta lírica dispersa es un proyecto colectivo que debe mucho, primero, a Víctor Martín Iglesias y, después, sobre todo, a José María Cumbreño y Álvaro Valverde, sin cuya colaboración seguro se habría producido un descarrilamiento o un descalabro.

Por tanto, se trata de un homenaje, en particular, a estas figuras y, en general, a todos aquellos que contribuyeron a hacer del erial cultural que era Extremadura un páramo habitable donde pudieran germinar autores a quienes tanto debemos.

En total, Diáspora agrupa a 20 autores de diferentes estilos y generaciones (la media de edad es de 37 años) que, aparte de un origen común, no comparten mucho más que su actual condición de exiliados y su constante calidad poética. Son, en estricto orden cronológico, los siguientes:

1-FELIPE NÚÑEZ (Plasencia 1955)
2-ISLA CORREYERO (Miajadas, 1957):
3-JESÚS MARÍA GARCÍA CALDERÓN (Badajoz, 1959)
4-DIEGO DONCEL (Malpartida de Cáceres, 1964)
5-ADA SALAS (Cáceres, 1965)
6-ANTONIO MENDEZ RUBIO (Fuente del Arco, 1967)
7-JOSÉ ANTONIO LLERA (Badajoz, 1971)
8-ELENA GARCÍA DE PAREDES (Don Benito, 1976)
9-MARIO LOURTAU (Cáceres, 1976)
10-DAVID ELOY (Cáceres, 1976)
11-ÁLEX CHICO (Plasencia, 1980)
12-FERNANDO DE LAS HERAS (Badajoz, 1981)
13-FERNANDO P. FERNÁNDEZ (Cáceres, 1984)
14-VÍCTOR MARTÍN IGLESIAS (Plasencia, 1985)
15-FRANCISCO FUENTES (Plasencia, 1985)
16-IRENE ALBERT CEBRIÁ (Cáceres, 1986)
17-AZAHARA PALOMEQUE (El sur, 1987)
18-FRANCISCO NAJARRO (Zafra, 1987)
19-XAVIER ROSSELL (Badajoz, 1990)
20-FRANCISCO JOSÉ CHAMORRO (Fregenal de la Sierra, 1993).

Supongo que ya conocerán a muchos pero me atrevo a asegurar que se alegrarán de leer a todos y cada uno de ellos.
Además, el libro cuenta con un prólogo, cuya autoría me veo obligado a reconocer y, afortunadamente, un epílogo de Álvaro Valverde tan irreprochable que acaba dando sentido a todo, por difícil que pueda parecer.

En ella se quejaba de que tantos escritores extremeños, en su opinión, de talento, se vieran empujados a marcharse fuera de la región. Aunque, como demuestra esta respuesta de Álex Chico, todo es matizable, sí parecía repetirse un mismo patrón en la nómina de autores jóvenes que interesaban a Cumbreño en ese lejano 2012. Con una salvedad:
El único que, de momento, resiste aquí es Víctor Peña. Aunque, con lo de la reducción de profesores en la enseñanza pública, me consta que también está tratando de buscarse las habichuelas fuera.
Efectivamente, ya había trabajado lejos de Extremadura (fui profesor en un instituto de Casablanca) y pronto volvería a irme. En junio de 2014, poco después de que naciera mi primera sobrina y el Atleti ganara su última Liga y perdiera su primera Champions sobre la bocina, me marché a vivir a Sevilla.
Actualmente malvivo lo mejor que puedo en la frontera entre Almería y Murcia, desde donde he culminado este trabajo poniendo a prueba la paciencia sin límites de Cumbreño y del resto de participantes. Vaya desde aquí una disculpa, de nuevo, con retraso.

Parte del retraso se ha debido a que, una vez emprendida la diáspora, decidimos cambiar de rumbo o enfoque y ampliar el límite de edad para poder dar cabida a algunos poetas indispensables que, además de mejorar el nivel de una selección ya irreprochable, probaban la continua condición errante de los poetas extremeños que ahora merecen encontrar un hogar en vuestra biblioteca.
Víctor Peña Dacosta.
Águilas, marzo de 2019.

viernes, 8 de marzo de 2019

DESPIECE DE "TEORÍA KING KONG" (Virginie Despentes)

Resultado de imagen de TEORÍA KING KONG DESPENTES

El feminismo es una revolución, no una redisposición de las consignas marquetineras, no una vaga promoción de la felación o de los swingers, no sólo se trata de mejorar los sueldos complementarios. El feminismo es una aventura colectiva, para las mujeres, para los hombres, y para los demás. Una revolución, ya en marcha. Una visión del mundo, una elección. No se trata de oponer las pequeñas ventajas de las mujeres a las pequeñas conquistas de los hombres, sino de mandar todo bien a la mierda. (...)
¿Querer ser un hombre? Soy mejor que eso. Me importa tres carajos el pene. Me importan tres carajos la barba y la testosterona, tengo todo lo que necesito de agresividad y de coraje. Pero por supuesto que quiero todo, como un hombre, en un mundo de hombres, quiero desafiar la ley. De frente. No dando vueltas, no pidiendo disculpas. Quiero obtener más de lo que me era prometido al principio. No quiero que me callen. No quiero que me expliquen lo que puedo hacer. No quiero que me abran la carne para hacerme agrandar los pechos. No quiero tener un cuerpo de chiquita estilizada cuando me acerco a los cuarenta años. No quiero huir el conflicto para no revelar mi fuerza y tomar el riesgo de perder mi feminidad (...).
El síndrome del rehén que se identifica con su carcelero, ya lo conocemos. Así terminamos vigilándonos las unas a las otras, juzgándonos a través de los ojos de quienes nos encierran con tres vueltas de llave (...)
Para mí, la violación, antes que nada, tiene una particularidad: es obsesiva. Ahí vuelvo, todo el tiempo. Desde hace veinte años, siempre que creo haber terminado con eso, ahí vuelvo. Para decir cosas diferentes, contradictorias. Novelas, cuentos cortos, canciones, películas. Siempre imagino poder, algún día, terminar con eso. Liquidar lo que pasó, vaciarlo, agotarlo. (...)
Porque hay que estar traumada por una violación, hay una serie de marcas visibles que hay que respetar: miedo a los hombres, a la noche, a la autonomía, asco al sexo y otras jocosidades. Te lo repiten de mil y una maneras: es grave, es un crimen, los hombres que te quieren, si lo llegan a saber, se van a volver locos de dolor y de rabia (la violación también es un diálogo privado en el que un hombre les declara a los demás: cojo a sus mujeres a las apuradas). Pero el consejo más razonable, por un montón de razones, sigue siendo: «no se lo digas a nadie». Ahogate, entonces, entre las dos exhortaciones. Muérete, perra, como suelen decir. (...)
La condición femenina, su alfabeto. Siempre culpables por lo que nos hacen. Criaturas consideradas como responsables del deseo que suscitan. (...)
…cuerpos de hombres en un lugar cerrado en el que estamos encerradas, con ellos, pero no iguales a ellos. Nunca iguales, con nuestros cuerpos de mujeres. Nunca a salvo, nunca las mismas que ellos. Somos del sexo del miedo, de la humillación, el sexo extranjero. (...)
Si no avanzamos hacia esta incógnita que es la revolución de los géneros, sabemos exactamente hacia qué retrocedemos. Un Estado todopoderoso que nos infantiliza, interviene en todas nuestras decisiones, por nuestro propio bien, que -con el pretexto de protegernos mejor- nos mantiene en la infancia, la ignorancia, el miedo a la sanción, a la exclusión...(...)
a las mujeres les convendría pensar mejor las ventajas del acceso de los hombres a una paternidad activa, antes que aprovecharse del poder que se les otorga políticamente, vía la exaltación del instinto maternal. La mirada del padre sobre el hijo constituye una revolución en potencia. Entre otras cosas, les pueden transmitir a las hijas que tienen una existencia propia, más allá del mercado de la seducción, que son capaces de fuerza física, de espíritu de empresa y de independencia, y valorarlas por esta fuerza, sin temor a un castigo inherente. Les pueden señalar a los hijos que la tradición machista es una trampa, una severa restricción de las emociones, al servicio del ejército y del Estado. Porque la virilidad tradicional es una empresa tan mutiladora como la asignación de la feminidad (...).
Hoy en día se escuchan hombres lamentarse de que la emancipación feminista los desviriliza. Extrañan un estadio anterior, cuando su fuerza se arraigaba en la opresión femenina. (...)
«Tengan hijos, es fantástico, se sentirán más mujer y más cumplidas que nunca», pero ténganlos en una sociedad en hundimiento, donde el trabajo asalariado es una condición de supervivencia social, pero no está garantizado para nadie, y menos para las mujeres. Den a luz en ciudades donde el alojamiento es precario, donde la escuela desiste, donde los niños son sometidos a las agresiones mentales más viciosas, vía la publicidad, la tele, Internet, los vendedores de gaseosas y demás. Sin hijo, no hay felicidad femenina, pero criar nenes en condiciones decentes será casi imposible. (...)
Para algunos nos hacemos demasiado las víctimas, para otros no cogemos como deberíamos, o somos demasiado perras o demasiado enamoradas y tiernas, pase lo que pase no entendimos nada, demasiado porno o no bastante sensuales…Hagamos lo que hagamos, siempre hay alguien para molestarse en decir que es una mierda.
Teoría King Kong.
Virgine Despentes.
Literatura Random House.