Ahora que la noche no me tienta,
cuando la vida apenas me enamora,
algo me dice que llegó la hora
de hacer balance y de rendirle cuenta.
Aunque prefiero el sol a la tormenta,
me tomo, como viene, cada aurora.
Lo que la vida entrega lo devora
el tiempo. Y nadie vive de su renta.
Tampoco vivo del trabajo. A diario,
soy solo un profesor de andar por clase.
Me dan pulso otras cosas y otros temas
Que no se compran con un buen salario,
que no se pagan con el sueldo base.
Mis amigos, mi amor y mis poemas.
(Al pie de la letra. Víctor Jiménez)
Cojonudo. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Otro abrazo de vueltao, José Luis! Víctor Jiménez es un gran poeta y todo su libro "Al pie de la letra" (que conocí gracias al blog de San Álvaro Valverde, por cierto) más que recomendable... Este es el poema que lo cierra, creo recordar. Y, sí, es cojonudo.
ResponderEliminarDesde México, te saludo! Atentamente, Victor S. Peña.
ResponderEliminarA sus pies, tocayo.
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