ARREBATOS ALÍRICOS

Me fui sobreviviendo como pude

(José Luis Piquero)


sábado, 5 de diciembre de 2020

CONTRA VÍCTOR PEÑA DACOSTA (YA NO)

CONTRA JAIME GIL DE BIEDMA

De qué sirve, quisiera yo saber, cambiar de piso,

dejar atrás un sótano más negro

que mi reputación —y ya es decir—,

poner visillos blancos

y tomar criada,

renunciar a la vida de bohemio,

si vienes luego tú, pelmazo,

embarazoso huésped, memo vestido con mis trajes,

zángano de colemena, inútil, cacaseno,

con tus manos lavadas,

a comer en mi plato y a ensuciar la casa?


Te acompañan las barras de los bares

últimos de la noche, los chulos, las floristas,

las calles muertas de la madrugada

y los ascensores de luz amarilla

cuando llegas, borracho,

y te paras a verte en el espejo

la cara destruida,

con ojos todavía violentos

que no quieres cerrar. Y si te increpo,

te ríes, me recuerdas el pasado

y dices que envejezco.


Podría recordarte que ya no tienes gracia.

Que tu estilo casual y que tu desenfado

resultan truculentos

cuando se tienen más de treinta años,

y que tu encantadora

sonrisa de muchacho soñoliento

—seguro de gustar— es un resto penoso,

un intento patético.

Mientras que tú me miras con tus ojos

de verdadero huérfano, y me lloras

y me prometes ya no hacerlo.


Si no fueses tan puta!

Y si yo supiese, hace ya tiempo,

que tú eres fuerte cuando yo soy débil

y que eres débil cuando me enfurezco...

De tus regresos guardo una impresión confusa

de pánico, de pena y descontento,

y la desesperanza

y la impaciencia y el resentimiento

de volver a sufrir, otra vez más,

la humillación imperdonable

de la excesiva intimidad.


A duras penas te llevaré a la cama,

como quien va al infierno

para dormir contigo.

Muriendo a cada paso de impotencia,

tropezando con muebles

a tientas, cruzaremos el piso

torpemente abrazados, vacilando

de alcohol y de sollozos reprimidos.

Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,

y la más innoble

que es amarse a sí mismo!


Jaime Gil de Biedma



CARTA ABIERTA DE LO QUE QUEDABA DE VÍCTOR PEÑA DE 19 AÑOS DIRIGIDA AL ACTUAL VÍCTOR PEÑA ANTES DE DESAPARECER PARA SIEMPRE


Tú antes molabas.

Bart Simpson


No quiero ser duro contigo,

que bastante tienes con lo que tienes.

Mírate, esto no era lo pactado:

eres la publicidad engañosa

de lo que yo prometía. El reverso

caducado de una tapa dorada.


Eres Kennedy y Zapatero.

El casi pero al final no.


Eres la alergia de la primavera,

una oferta que sale cara.

El delirio sin aires de grandeza.

Eres la realidad tras la esperanza,

la resaca de las celebraciones

y las agujetas del sexo

mediocremente salvaje.


Eres Rod Stewart.

Guti.

Obama.

Tao Lin.

Eres peor que los Strokes.


Pero no quiero ser duro contigo.

Solo quería despedirme:

no te veré pagar una hipoteca

ni ponerte (aún) más gordo.

No veré cómo te casas y te largas

de luna de miel a un infierno carísimo.

No veré cómo te compras un coche

y malvendes tus discos de vinilo.


No te veré caer en el voto útil

ni en las rebajas de Ikea.

No pasaré la vergüenza

de oírte blasfemar pidiendo

una cerveza sin alcohol.


No te veré morir.



YA NO SERÁ...

Ya no será

ya no

no viviremos juntos

no criaré a tu hijo

no coseré tu ropa

no te tendré de noche

no te besaré al irme

nunca sabrás quién fui

por qué me amaron otros.

No llegaré a saber

por qué ni cómo nunca

ni si era de verdad

lo que dijiste que era

ni quién fuiste

ni qué fui para ti

ni cómo hubiera sido

vivir juntos

querernos

esperarnos

estar.

Yo no soy más que yo

para siempre y tú

ya

no serás para mí

más que tú.

Ya no estás

en un día futuro

No sabré dónde vives

con quién

ni si te acuerdas.

No me abrazarás nunca

como esa noche

nunca.

No volveré a tocarte.

No te veré morir.


IDEA VILARIÑO


No hay comentarios:

Publicar un comentario