ARREBATOS ALÍRICOS

Me fui sobreviviendo como pude

(José Luis Piquero)


domingo, 28 de febrero de 2016

A su lado sé dónde estoy

La encuentro hermosa, sexy, tierna, me maravilla la quietud de nuestro amor y la intensidad de esta quietud. A su lado sé dónde estoy. Se me hace insoportable la idea de perderla, pero por primera vez en mi vida pienso que lo que pudiera arrebatármela, o arrebatarme a ella sería un accidente, una enfermedad, algo que nos viniera desde el exterior, y no la insatisfacción, la fatiga, el deseo de novedad. Es imprudente decir esto, pero, la verdad, no lo creo. Sé muy bien, por supuesto, que si logramos durar habrá crisis, instantes de desaliento, tormentas, que el deseo se agotará y buscará en otra parte, pero creo que aguantaremos, que uno de los dos cerrará los ojos del otro. Nada, en todo caso, me parece más deseable.
De vidas ajenas.
Emmanuel Carrère.
Anagrama. 

jueves, 25 de febrero de 2016

CENTRIFUGADOS, segundo encuentro de literatura periférica (Plasencia 26,27 y 28 de febrero)



PROGRAMA

VIERNES 26 DE FEBRERO DE 2016
-          17:00 horas. Inauguración del encuentro. Apertura de la feria de editoriales independientes
-          17:30 horas. Concierto de Fetén Fetén.
-          18:45 horas. Tienes más cuento que Calleja. Una conversación entre Mercedes Cebrián, Cristina Grande, Ángel Gracia y Daniel Ruiz García. Modera Olga Ayuso.
-          20:00 horas. Pablo Fidalgo Lareo. Tres poemas dramáticos. Poesía y teatro.
-          21:00 horas. Cierre de la feria de editoriales independientes.
-          22:45. Hotel-Palacio Carvajal Girón. Lecturas de Carmen Hernández Zurbano, Cristián Gómez Olivares, María Sotomayor, Inaxio Goldaracena y Pedro Ojeda.

SÁBADO 27 DE FEBRERO DE 2016
-          10:00 horas. Apertura de la feria de editoriales independientes.
-          10:30 horas. Taller de Milimbo.
-          11:00 horas. Poetas sin prelavado: Ballerina Vargas Tinajero y Nurit Kasztelan.
-          12:00 horas. De Las afueras a Serie: dieciocho años de poesía española. Un diálogo entre Pablo García Casado y Vicente Luis Mora. Modera Urbano Pérez Sánchez.
-          13:00 horas. Poetas sin prelavado: Víctor M. Díez y Luis Arturo Guichard.
-          14:00 horas. Cierre de la feria de editoriales independientes.

 -          17:00 horas. Apertura de la feria de editoriales independientes.

-          17:30 horas. Taller de Milimbo. 
-          18:00 horas. Lalo Barrubia. Poesía y cabaret. 
-          19:00 horas. La edición independiente: qué es y hacia dónde va. Modera David Matías. Intervienen Fabio de la Flor (Delirio), Olga Martínez (Candaya), Juan Nadalini (Entropía) y David Villanueva (Demipage). 
-          20:00 horas. Hasier Larretxea y el hacha de su padre. 
-          21:00 horas. Cierre de la feria de editoriales independientes. 
-          22:45. Hotel-Palacio Carvajal Girón. Lecturas de Inma Luna, Fernando Pérez Fernández, Elías Moro, Alberto Guirao y Víctor Peña Dacosta.

DOMINGO 28 DE FEBRERO 
-          10:00 horas. Apertura de la feria de editoriales independientes.
-          10:30 horas. Taller de Fábrica de texturas.
-          11:00 Poetas sin prelavado: Roxana Popelka y Luciana Caamaño.
-          12:00 horas. Cien centavos. Un homenaje a César Martín Ortiz.
-          12:45 Poetas sin prelavado: María Eloy-García.
-          14:00 horas. Cierre de la feria de editoriales independientes y clausura del encuentro.




EDITORIALES PARTICIPANTES



Alquibla, Aristas Martínez, Baile del Sol, Candaya, De la luna libros, Delirio, Demipage, Editorial Entropía, Editorial Excursiones, Ediciones El torpe al timón, Ediciones La Palma, Ediciones La Rosa Blanca, Ediciones Liliputienses, El Desvelo Ediciones, El Gallo de oro Ediciones, El verano del cohete, Harpo Libros, Javier Martín Santos Editor, LALATA,  Le Tour 1987, LF Ediciones, Letras Cascabeleras, Luces de Gálibo, Milimbo,MNKGO Fine Arts Edition, Point de Lunettes, Ya lo dijo Casimiro Parker.

Cuando mando mis poemas a un concurso...


Acabo de descubrir, gracias al gran Jorge Posada, este enlace con poemas de Legna Rodríguez Iglesias y no me ha quedado más remedio que compartir uno de ellos:
Cuando mando mis poemas a un concurso
imagino a Dios diciéndome:
no te preocupes, belleza
ese dinero es tuyo
y duermo en paz
absoluta
más tarde
cuando el dinero pasa de largo
frente a mis ojos incrédulos
Dios me dice:
era una broma, belleza
sigue escribiendo, belleza.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Carta abierta de lo que quedaba del Víctor Peña de 19 años dirigida al actual Víctor Peña antes de desaparecer para siempre

Bart Simpson

No quiero ser duro contigo,
que bastante tienes con lo que tienes.
Mírate, esto no era lo pactado:
eres la publicidad engañosa
de lo que yo prometía. El reverso
caducado de una tapa dorada.

Eres Kennedy y Zapatero.
El casi pero al final no.

Eres la alergia de la primavera,
una oferta que sale cara.
El delirio sin aires de grandeza.

Eres la realidad tras la esperanza,
la resaca de las celebraciones
y las agujetas del sexo
mediocremente salvaje.

Eres Rod Stewart.
Guti.
Obama.
Tao Lin.
Eres peor que los Strokes.

Pero no quiero ser duro contigo.
Solo quería despedirme:
no te veré pagar una hipoteca
ni ponerte (aún) más gordo.

No veré cómo te casas y te largas
de luna de miel a un infierno carísimo.
No veré cómo te compras un coche
y malvendes tus discos de vinilo.

No te veré caer en el voto útil
ni en las rebajas de Ikea.
No pasaré la vergüenza
de oírte blasfemar pidiendo
una cerveza sin alcohol.

No te veré morir.

(La huida hacia delante.
Ediciones de la Isla de Siltolá, 2014)

domingo, 14 de febrero de 2016

No me pidas lo imposible (featuring Ana Castillo & María López Ponz)


No me pidas lo imposible 

No me pidas lo imposible:
porque bajarte la luna,
limpiar tu cueva de dragones,
partirte en dos follando
o amarte con la fuerza de los bares
son hitos al alcance de cualquiera,
promesas que no valen nada.

A mí déjame demostrarte
que, sin dejar de ser un niñato,
me has hecho un hombre, pídeme
gestos de épica cotidiana
y prometo ser tu héroe siempre
que no tenga excesiva resaca.

Pídeme lo posible: que vaya
a las fiestas de tu pueblo
y visite sobrio a tus abuelos,
que baje un poco la música,
que no coma tanto y me pierda
alguna vez algún partido.

Que te baje una comedia romántica
y haga el esfuerzo de empezar a verla.
Dime que te cuente cómo me ha ido
en el curro, que no hable tanto de política
y que deje el móvil mientras comemos.

Pídeme que te pida que te cases conmigo.

Pídeme que me corra dentro.


(Diario de un puretas recién casado.
Ediciones Liliputienses, 2016)


Escrito a raíz de la traducción de María López Ponz de este poema de Ana Castillo:

Pido lo imposible
Pido lo imposible: ámame siempre.
Ámame cuando no nos quede el deseo.
Ámame con la dedicación de un monje.
Cuando el mundo en su entera totalidad
y todo aquello que te es sagrado vayan
en mi contra: ámame aún más.

Cuando la ira te invada y no tenga nombre: ámame.
Cuando cada paso desde casa al trabajo te agote:
ámame; y recórrelo de nuevo.
Ámame cuando te aburras—
 cuando cada mujer que veas sea más bella que la anterior,
o más patética, ámame como siempre lo has hecho:
no admirándome ni juzgándome, sino con/ la compasión callada
que guardas para ti.

Ámame mientras saboreas tu soledad,
la anticipación de tu muerte,
los misterios de la carne, que se desgarra y remienda.

Ámame como al recuerdo más preciado de tu niñez—
y si no encontraras ninguno—
imagínalo e imagíname contigo.

Ámame ajada como me amaste fresca.
Ámame como si fuera eterna—
y yo haré de lo imposible
una mera acción,
amándote como lo hago.

sábado, 13 de febrero de 2016

Cumplimiento (un poema de Juan Antonio González-Iglesias)

CUMPLIMIENTO

El oráculo dijo
que para ser feliz
debería vivir en una casa
levantada sobre un lugar que no
estuviera ni dentro
ni fuera
de la ciudad.

Yo he cumplido mi parte.


Juan Antonio González-Iglesias
Eros es más, Visor, Madrid, 2007, 78 págs.

lunes, 8 de febrero de 2016

Balance (un poemazo de JSM en El coloquio de los perros)

Imagen

Acabo de ver este poema tan brutal de Javier Sánchez Menéndez en El Coloquio de los Perros y no he podido evitar compartirlo aquí. Además os recomiendo que visitéis la página, que es una referencia fundamental de la literatura en la web.

BALANCE
Hoy he llamado a dios a cobro revertido.
A los 50 se confrontan los recuerdos de la vida:
vacilación, inseguridad, misterio…

Me escondía en el baño,
cubriendo los oídos con las manos,
cuando mi padre maltrataba a mi madre.
No he sido buen esposo, peor padre
imposible. ¡C’est la vie!

En las noches de miedo me tapaba hasta arriba
aguardando ese beso que nunca emancipaba.
En los días de frío recogía bellotas, patatas o lechugas:
el olor del alcohol acompañaba.

Una tarde, sentado bajo un árbol,
me enseñaron a ordeñar vacas.
Recordé que el tabaco dudaba si llorar, sonreír
o pedía fumar de otra boquilla ajena.

Nunca pedí nacer, aunque aquí estamos.

También vivir precisa su epitafio.

viernes, 5 de febrero de 2016

El pasado (un poema de Karmelo C. Iribarren)


Ahora
que he dejado
el alcohol,

no veas
el cuidado
que tengo que tener
con los camareros
de mi barrio:

en cuanto se toman dos tragos,
me cuentan mi vida.

Karmelo C. Iribarren, 
Seguro que esta historia te suena. Poesía completa (1985 – 2012)

Despedida (un poema de "Diario de un puretas recién casado")



DESPEDIDA
¿Qué pasa en el futuro?
¿Nos volvemos gilipollas o algo parecido?
Marty McFly

Quizás aún no sea demasiado
tarde para cancelar todo.
Puede que todavía estemos
a tiempo de evitar nuestra tragedia.

¿Cuánto hubieran dado Edipo,
Calisto, Lord Jim, Ofelia
por un segundo de lucidez
antes de la masacre?

Soy de la generación que vio
Airbag en el cine, las autoridades
sanitarias nos dedicaron
más tiempo del merecido.

¿Algún día intentaremos
viajar en el tiempo
y evitar que suceda?

Todos sabemos cómo va a acabar esto.
En unas horas querremos arrancarnos
la cabeza, el hígado y los recuerdos.

Pero ya no queda más que huir hacia
delante. Somos juguetes en manos
del destino. Mensajes cifrados
en botellas rotas. Idiotas
que escupen hacia arriba.

Ya es tarde para salir corriendo.

Vibran los móviles.
Ya
están
aquí.

(Diario de un puretas recién casado.
Ediciones Liliputienses, 2016)

jueves, 4 de febrero de 2016

Día de la amistad

Me entero por Facebook que hoy es el día de la amistad y me acuerdo, al instante, de estos poemas (después también de otros, pero ya no cuenta):

Mis amigos

Mis amigos se casan, tienen hijos.
Conservan tradición, abandonan sus vidas
por los valores rancios del hogar.
Mis amigos no salen por las noches,
sus mujeres los atan a la calma grasienta
de un mundo previsible. Mis amigos
habitan bloques altos de infelicidad
con un salario triste de proyectos,
con el orgullo roto, con los brazos caídos.

Mis amigos conocen todo lo que han perdido,
pero insisten en perpetuar la especie
y repetir los errores que otros ya cometieron.

Mis amigos se mueren lentamente
en el sopor castrante del amor.
Mis amigos se mueren.
Y yo les sigo.

(Alberto Tesán
Piedras en el agua.
Pre-Textos, 2004)






miércoles, 3 de febrero de 2016

Recopilación de algunas reseñas (y enlaces de compra) de "La huida hacia delante".



Ha pasado poco más de un año desde que Ediciones de la Isla de Siltolá publicara mi primer libro, La huida hacia delante, a finales de diciembre de 2014.
Desde entonces ha sido objeto de muchas lecturas e interpretaciones inteligentes (probablemente más de las que merece, seguro más de las que esperaba), algunas de las cuales veo oportuno compartir aquí.

Se trata de un libro sincero y muy bien escrito —¿hace falta algo más?— que habla de la vida de una persona joven que siente la afrenta de la madurez cerca y que se atreve a introducir su hastío en sus poemas. La huida hacia delante no hace trampas, no busca metáforas enrevesadas para hablar del coñazo que supone pasar el tiempo entre supermercados, estados de Facebook y leves punzadas de culpa mientras buscamos cualquier distracción (el poema ‘Posmodernidad’ dice «Mi abuela muere lentamente / en la habitación de al lado / mientras yo veo un capítulo / de Mad Men con los cascos puestos / pensando: “joder, qué bien / reflejan la sociedad / de los cincuenta los guionistas / de la HBO”».
He disfrutado mucho de su libro, que es el primero pero en absoluto primerizo, y creo que Víctor Peña Dacosta posee una voz poética contundente y actual, en total sintonía con el sentir de una generación que huye hacia donde puede, confiando en que sea hacia delante.
Juan Ramón Santos por partida, doble, primero en la reseña Crónica de una huida anunciada:
es un poemario intenso y explosivo que habla de amor, de desamor, de ser, de escribir, de estar en el mundo y, sobre todo, de la pérdida del furor y la -permítanme el juego de palabras- inocente inocencia perdida de la primera juventud, de esa pérdida que acaba convirtiéndonos a todos (o a casi todos), tiempo y trabajo mediante, en vulgares ciudadanos de a pie. 
Más adelante en la presentación que hizo del libro, que se puede leer completa en este enlace y a la que pertenecen estas líneas:
A lo largo de esta intensa huida hacia delante Víctor va tocando diversos temas, el amor, el desamor, el sexo, o también, de forma quizá menos explícita, la amistad, el trabajo, el descontento, pero yo creo que el tema fundamental del libro es el yo, concretamente, ese yo que, irremediablemente y a velocidad de vértigo, se va volviendo otro con el paso de los años, y ese es el motivo por el que a lo largo de esa evolución que en un mensaje de facebook Víctor escribía entre interrogantes y de la que cada sección del libro va siendo una suerte de etapa, se sucedan los autorretratos, poemas como “Un cierto fugitivo”, “Si esto es un hombre”, “Antirretrato”, “De verdad que no” o el ya mencionado “Adaptación al miedo” en los que el autor perpetra una suerte de radiografía íntima de sí mismo, como si en cada fase de ese proceso sintiese la necesidad de escanearse de arriba abajo para hacer recuento de las pérdidas, y hablo de pérdidas porque la evolución que Víctor plantea es más bien negativa, o degenerativa, y pasa en buena medida por la renuncia, o el sacrificio, de todos, o muchos, de los principios inamovibles que, de joven, uno habría reivindicado, quizá más de una vez a voz en grito. (...)
La huida hacia delante es mucho más que todo esto que he venido contando, es mucho más que juego, que grito, provocación o denuncia, más que nihilismo o descaro juvenil. Irónicamente, La huida hacia delante consigue ser eso y lo contrario, la continua puesta en cuestión de esa actitud, pues, como bien advierte el autor en su segundo poema (mi apatía, lo admito, fue siempre una pose) y a lo mejor por eso entre sus versos es posible encontrar, justo al pie del sadismo, la ternura, o una cierta piedad por uno mismo en el tono de los versos más masocas, o dos o tres principios irrenunciables, quizá de andar por casa, pero firmes, que sobreviven a la descreencia más feroz, todo un cúmulo de matices, de contradicciones, no sé si aparentes o reales, que hacen de La huida hacia delante un libro que no puede dejar indiferente, un libro que arde entre las manos, que nos interpela y que nos lleva, en definitiva, a plantearnos las preguntas de siempre: quienes somos, de dónde venimos, qué ha ido quedando de nosotros mientras tanto y, por último, a dónde vamos, si es que, después de todo, tenemos que ir a alguna parte.  
 En el blog de Álvaro Valverde:
Trabajos de amor dispersos" están sí, entre la poesía de amor, entendida a su modo (políticamente incorrecto, sin temor al sexo explícito), y la novela negra (de línea negra, digamos, a la manera del citado LAdC), y es donde mejor se aprecia, por su impronta narrativa, que no miente cuando dice: "Confieso que escribo en verso por pura pereza". Y el humor, marca de la casa, tal vez el signo distintivo más evidente de esta poesía que no teme el riesgo y la experimentación verbal. Humor y desparpajo trufados de ironía y de sarcasmo, una mezcla no apta para pacatos. Tampoco faltan unas gotas de cinismo, tan adecuadas a un tono donde la risa no puede, ni quiere, ocultar la tristeza, el hastío y la desesperación. En "Captatio benevolentia" leemos: "Debo admitirlo: / no escribo para sentirme mejor, / escribo para sentirte peor. / Que no es lo mismo."
"Los papeles del divorcio" abunda en lo personal (con sendos antirretratos) y en lo amoroso y constituye una de las secciones más logradas y unitarias del conjunto.
Viene después "Un añito en el infierno" (donde alude a su experiencia en Casablanca y donde, por ejemplo, encontramos uno de los poemas más contundentes, "Nihilismo") y, por fin, "Adaptación al miedo", que abrocha perfectamente este prometedor primer libro con ejercicios literarios de alto voltaje, como la "Carta abierta..." de un Víctor Peña de 19 años al actual (muy Gil de Biedma) o el poema final, con el mismo título que esa parte. 
Más allá del sexo, la bebida y el rock’n’roll, de algunas irreverencias, provocaciones varias y mucho entretenimiento, La huida hacia delante (un título que me recuerda el aserto de Tomás Sánchez Santiago: "Todo escritor es un fugitivo") delata la presencia de un nuevo poeta y de una nueva poesía, débitos y homenajes mediante; algo que no se puede confundir con el mero pero peligroso juego de hacer versos.
En Campos de fresa, el blog de Alejandro González Terriza:
 (...) la fuerza que innegablemente tiene el libro es que mientras lo leemos se nos invita a ser ese Víctor real o apócrifo que se estira las orejas y se cuenta los dientes. Si el personaje fuera aburrido, cansino, saldríamos del libro en la primera parada, preguntándonos qué se nos había perdido en una vida que, además de presentarse como fracasada, no es la nuestra. Pero el hecho es que mola ser Víctor: un joven pinturero que se siente tempranamente expulsado de la juventud —o goza acaso del placer de asomarse, aún joven, a lo que le espera y declarar lo mucho que le molesta (o sea, lo mucho que le agrada poder distinguir aún la condición adulta como algo ajeno, que cabe mantener a distancia, aunque esta, precaria, se reduzca por momentos).
Complejo de Peter Pan, autocompasión, ombliguismo... Todos estos peros cabe ponerle a un libro de este tipo, y sin embargo el de Víctor sale vencedor de ellos, de un modo que habría que intentar precisar. Por lo que toca a Nuncajamás, no es, desde luego, la infancia lo que se anhela en este libro, sino en todo caso la adolescencia o la primera juventud, con sus éxtasis etílicos, sexuales y futboleros. Tampoco cabe hablar de autocompasión en un libro en el que, con muy pocas excepciones, se narran los desgarros propios y ajenos como asuntos pintorescos, que aparecen desinfectados por una buena dosis de distancia y sarcasmo. Queda, pues, la cuestión de la contemplación de la propia vida, incluidos y enfocados en primer plano los momentos que cabría en principìo considerar de menor interés público. El camino que lleva a esta temática es en este caso lo crucial. El narcisista cuenta su vida porque la cree apasionante o ejemplar: Víctor pertenece, pienso, a una escuela bien distinta que se siente desengañada de la literatura (y en especial de la poesía) por lo que esta tiene de evasión más o menos cómoda y gratificante de la sordidez cotidiana. Afronta, pues, esa sordidez autobiográfica como un deber moral: hay que tomar el toro por los cuernos y, puestos a contar algo, contar sin tapujos la verdad, y en especial la parte de ella que uno estaría más tentado de poner en sordina.
 José Luis Piquero en el número de marzo-abril de 2015 de la Revista Clarín (se puede leer el artículo completo en este enlace)
 Si La huida hacia delante fuera una película, sería una comedia con un trasfondo amargo, de un costumbrismo atroz, esperpéntico a veces, que nos arrancaría sonrisas crispadas. Una película, por cierto, con varios cameos cercanos (Álvaro Valverde, Luis Alberto de Cuenca..., que presentan algunos poemas). Y una película de la que podríamos decir: tiene gracia, pero maldita la gracia que tiene.
Entre bromas e ironías, con un tono casual de parodia y hasta a veces de chiste grueso, Víctor Peña Dacosta acierta a documentar el doloroso tránsito del desengaño adolescente al puro desengaño sin etiquetas. Y lo hace con verdad: sabe de lo que habla. Intuyo, aunque en poesía no es conveniente hacer predicciones, que la veta dramática que en este libro discurre subterránea acabará por imponerse en la dicción de un poeta que sólo acaba de empezar a decir lo mucho que tiene que decir.
 David Pérez Vega en su blog, Desde la ciudad sin cines:
 Me ha gustado La huida hacia delante de Víctor Peña Dacosta. Me ha parecido un primer poemario sólido, en el que el autor tenía muy claro cuáles eran sus referentes (Luis Alberto de Cuenca, Jaime Gil de Biedma, Karmelo C. Iribarren y el Vicente Gallego de los primeros libros) y sus intenciones: escribir un poemario confesional, irónico, cercano, simpático, desinhibido, impúdico y antirretórico. Un poemario que consigue hacer sonreír con complicidad al lector.
 Enrique Villagrasa en su selección de Los 10 poetas del momento para la Revista Librújula:
que escribe con contundencia y de la actualidad más inmediata, creo que es un autor que se maneja en la misma frecuencia que sus colegas, que huyen siempre hacia delante o hacia donde pueden, porque lo importante es salir de aquí, esa es su meta. Su poesía se nutre de lo que lee, oye y ve, para mostrar el rostro sincero de la fascinante actualidad: retratando las cosas bellas y no tan hermosas, pero sí significativas de esta sociedad un tanto torpe y malograda. Poeta que mezcla la fantasía y el deseo, también la razón, de una manera natural. El enigma del ser humano siempre está entre sus versos. Creo que ha nacido un nuevo poeta, culto y popular, ávido de exprimir la vida.
Inaxio Goldaracena en su blog, Halcón de la noche:
Sin concesiones, Víctor nos muestra su huida, un camino en el que le acompañan las escenas de amor, la proyección de recuerdos sobre el espejo del presente, una boda en ciernes, la indignación o las lecturas y personas que son un añadido cultural en su sangre.
Todo ello con una nitidez desmesurada, con audacia, con el tono de un amigo que se sincera con una cerveza en la mano: “palabras privadas” por escrito.
Un poemario de poeta honesto, al que seguir en su huida.
El gran Marcos Matacana Martín en su muro de Facebook:
Tiene humor, sexo, provocación, sinceridad -e impostura-, referencias a la cultura pop, al Rock, al cine y a la televisión, al fútbol (qué fácil es para un bético como yo verse reflejado en algunos sentimientos de los seguidores atléticos...) y mucha Literatura.
Permítanme -sobre todo el autor- que opine que el yo-poético de estos poemas es, por lo general, un tipo impresentable, pero que cae bien precisamente porque sabe reírse de sus defectos. Por eso es fácil identificarse con él, porque esos defectos lo son de muchos jóvenes, y no tan jóvenes, que hemos ido creciendo (y engordando, y quedándonos calvos, y perdiendo muchos amores y muchos sueños por el camino...) en las últimas décadas del siglo XX y primeros años de este.
Si tengo que poner alguna pega (que es lo que pega), confieso que me he quedado con ganas de más, pero esto creo que es más una virtud que un defecto, así que, por favor, no lo tengan en cuenta.

Recuerdo que el libro se puede comprar CON GASTOS DE ENVÍO GRATIS en este enlace de la tienda online de la mejor librería-café de España, La Puerta de Tannhäuser de Plasencia.

Además, se puede encontrar aquí en Amazon, aquí en La Casa del Libro y, preguntando, en su librería de confianza.


martes, 2 de febrero de 2016

Variación sobre un viejo tema de Eric Clapton


Te encuentro hoy especialmente guapa,
cariño, así, tal cual, sin arreglar
y despeinada, en este momento
como cualquier otro, que compartimos
en esto que podemos llamar casa.

No te cambiaría ni un lunar, pecho
o coma: estás perfecta así, sweetheart,
tanto que me gustaría guardarte
para siempre, como un coleccionista
de tebeos su mejor obra: aislada,
precintada, protegida, intocable,
ajena al mundo cruel que nos rodea.

No por esperar que te revalorices
(nunca podrás, ni tú ni nadie,
valer más que en este instante),
sino para demostrar que el dinero
no me preocupa y que rechazo
cuantas ofertas puedan llegarme
de cambiarte por millones, favores
o promesas. Nada quiero que no sea
esperar a que nos llegue el momento
adecuado y te saque de tu precinto.

Entonces seguirás siendo preciosa
aun con ese leve mohín de enfado,
y esperarás a que yo me disculpe
y te diga: ya eres libre, aunque mía
y perfecta. Y yo he renunciado a todo
por no dejarte en manos de cualquiera:
vayamos a cenar, si te apetece,
a un sitio romántico y asequible,
y paguemos a medias, vida mía,
acabemos juntos con tantos siglos
de opresivo patriarcado.

(Diario de un puretas recién casado.
Ediciones Liliputienses, 2016)