ARREBATOS ALÍRICOS

Me fui sobreviviendo como pude

(José Luis Piquero)


miércoles, 9 de marzo de 2016

Álvaro Valverde reseña "Diario de un puretas recién casado"

Me despierto hoy con un enorme regalo de bodas: la no menos enorme (y profunda y generosa) lectura que San Álvaro Valverde ha hecho de mi último libro en su blog, ineludible referente de la poesía española (de ahí la sorpresa desayunando). Gracias desde aquí, maestro:
El juego, el humor y la ironía, llevados a veces al extremo, son signos distintivos de la casa y aquí eso se aprecia de manera notoria.
Sin haberse casado aún, Peña ha escrito unos poemas donde esa condición se da por resuelta. Con ello, el poeta asume, mal que bien ("siembre habrá un bar cerca", que diría su padre), el nuevo estatus. No es sólo la nueva cárcel de amor, que admite satisfactoriamente (al fin y al cabo estamos, como reconoce Peña en la nota final, ante una declaración amorosa), sino, y esto importa más, las consecuencias que se derivan de los estragos de la edad, exagerados ya se dijo, en función del efecto literario previsto. La acidez nunca falta en este empeño. Ni la ternura.
De librino (a la extremeña) o de plaquette (para leídos) califica su ejecutor la muestra. Por la extensión lo es, que no por el alcance. Las apariencias engañan. Su mundo lírico (que no es otro que el vital) da un nuevo paso hacia su formulación y fortalecimiento y su poesía emerge en el panorama como una de las más destacadas de nuestro inestable presente. Algunos críticos babélicos dejan caer su nombre. Alguna antología de próxima publicación lo incorpora a su distinguida nómina.
Con débitos poéticos claros (que antes de negar ensalza) y firme vocación de maldito ("Pero hay muchas formas de ser un maldito"), este "García casado de la vida" ha construido este pequeño artefacto de impronta netamente autobiográfica con mucha carga dentro. Peligroso, sí, a la par que divertido. Como en su primera entrega, no todo aquí es mentira. Ni sólo de risa.

3 comentarios:

  1. "Con firme vocación de maldito"... me descojono, vamos.

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  2. Haces bien y lo harías con mucha más razón si leyeras el poema de donde Valverde extrae su cita: una burla irónica de los afanes o pretensiones malditistas ;)

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  3. Mira, Luis, precisamente hoy comparten el poema del que hablábamos en el blog de Voces del Extremo:
    http://vocesdelextremopoesia.blogspot.com.es/2016/05/palido-reflejo.html

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