Como muchos, conocí a Antonio Escohotado por su (¿innecesario?) recitado (a partir del minuto 3, 30") de "Nunca es igual", la penúltima y, posiblemente, peor canción del (gran) disco de Andrés Calamaro, Alta suciedad. A partir de entonces, me fui encontrando alguna vez, sin excesivo deslumbramiento ni interés, con ese personaje culto que abogaba por la despenalización de las drogas, esgrimiendo armas como la lógica, la ética y la sociología..
En realidad, su monumental Historia de las drogas era mucho más que el manido slogan "De la piel pa´dentro, mando yo" y, también, de la parte a la que se podía acceder gratis desde su web. Pero claro, para saber eso había que dejarse de prejuicios, comprarlo y leerlo con, ahora sí, inevitable interés y admiración.
Como digo, aquí tienen un resumen que no le hace justicia (disponible en la web personal del autor)
Recientemente, Escohotado ha gozado de cierta actualidad en los medios a raíz de una supuestamente polémica entrevista por parte de Pablo Iglesias en La Tuerka. En realidad, el invitado defiende ideas antagónicas a las del entrevistador y este le permite expresarlas (faltaría más...). A mí me parece cortesía, aunque quien ha interpretado incapacidad del político de dar una réplica convincente al sociólogo que venía a dejarle en ridículo en su propio programa. Juzguen ustedes mismos.
En cualquier caso, esta entrevista ha puesto algo de relevancia a su proyecto más ambicioso: el descomunal ensayo Los enemigos del comercio, que supone un resumen de la organización económica y social de la Humanidad desde la Antigua Grecia hasta la actualidad, deteniéndose especialmente en el comunismo y sus antecedentes más o menos directos, que el autor considera como los momentos más especialmente nocivos para el progreso, la libertad y la evolución humana.
Dentro de este recorrido pormenizado, que bebe de múltiples fuentes y que Escohotado ha sabido sintetizar y comunicar con maestría, resulta especialmente fascinante la narración que hace sobre las diferentes rebeliones de Israel abortadas por Roma poco antes y, principalmente, poco después de la supuesta resurrección de Cristo, así como la descripción de los comienzos del Cristianismo y las distintas variantes, algunas de las cuales todavía prevalecen (en este apartado, me ha recordado a la "novela" El reino de Emmanuel Carrère, también más que recomendable).
Y es que Escohotado posee una prosa clara, de (buen) profesor, que te hace leer fácilmente un estudio nada farragoso, tremendamente didáctico y muy ameno, comulgues o no con su tesis central que, se podría resumir en que en todas las sociedades siempre han mandado los religiosos, los militares y los comerciantes. Por lo tanto, estos últimos siempre han sido y serán el mal menor con mucha diferencia.
O quizá que Marx estaba equivocado en sus tesis sobre la plusvalía, que el capitalismo es el mejor sistema económico posible y la libertad empieza por la propiedad. O, reduciendo aún más, podríamos citar a Paris Hilton en esta imagen: "Chicos, dejad de ser pobres".
Fuera de bromas, de nuevo, recomiendo encarecidamente la compra y lectura de los tres volúmenes, les dejo un par de enlaces en los que el intelectual analiza su obra respondiendo a las preguntas de diversos entrevistadores. De nuevo, si es posible, intenten apartar filias o fobias ideológicas y céntrense en las partes más interesantes del inabarcable estudio de Esco: se esté de acuerdo o no, sin duda, se lo ha currado (y, esta vez, sin necesidad de pasar por la cárcel).
Les dejo y sigo leyendo el libro (ya he mencionado que es una obra monumental y prácticamente inabarcable en semanas) con interés, sorpresa, sospecha ante algunos juicios y deleite general. Ya les haré, si me siento capaz, una reseña más completa cuando lo acabe. Vaya ahora, sin necesidad de haberlo terminado, el consejo de que no se lo pierdan.
Buenas.
ResponderEliminarDesde que conocí tu poesía sigo bastante tu blog y te agradezco haber conocido varias obras interesantes gracias a él.
Sin embargo, tengo que decirte que me sorprende (mucho y para mal) que un poeta como tú (compartas esta entrada sobre un libro, como bien has dicho, ferozmente anticomunista e incluso diría antisolidario. No me pega nada con ciertos poemas que te he leído... ¿o eran pose?
Hola,
ResponderEliminarmuchas gracias por comentar y por seguir mi blog: es un placer que te haya ayudado a descubrir algunas obras.
En cuanto a lo que comentas, como decía Gil de Biedma, "fui de izquierdas y supongo que sigo siéndolo, aunque hace tiempo que no ejerzo". O, como diría Juan Luis Cebrián: "yo no he venido aquí a hablar de mis contradicciones".
Fuera de bromas, aunque tenga mi ideología prefiero tenerla o mantenerla después de reflexionar, ponerla en duda y, sobre todo, de leer y aprender. La obra de Escohotado creo que me está enseñando mucho, lo que no quiere decir que comparta totalmente sus tesis ni que me haya hecho ver la "luz del liberalismo mágico"... Simplemente, recomiendo el libro y a su autor, sin etiquetas ni vendas, a ser posible.
Un saludo.
Por cierto, si vuelves a comentar (que sería un placer), es preferible que dejes un nombre, real, de tu cuenta o simplemente una firma con seudónimo o lo que sea, para poder referirme a ti.
En cualquier caso, gracias a tu comentario, querido desconocido. Espero que sigas leyendo el blog con más o menos interés.
Buenas, Víctor:
ResponderEliminarmi nombre no importa o, mejor dicho, no es importante. Pero, si para ti es importante personalizar el diálogo, puedes llamarme Luis. Entiendo lo que dices pero considero que las ideas de Escohotado son especialmente dañinas no ya para el comunismo sino para cualquier intento de solidaridad dentro de una mínima socialdemocracia. Es decir, apuntan contra la posibilidad de que la mayoría de la gente tenga una vida digna. Por eso, más allá de que sea más o menos interesante, veo un flaco favor al conjunto de la intelectualidad o la humanidad compartir esas palabras y me resultaba sorprendente en el blog de un autor que consideraba más de izquierdas de lo que se deduce de tu comentario.
Eso sí, si vamos a ser cínicos, como Gil de Biedma, se puede leer con gusto e interés a Escohotado, a Dragó o a Vargas Llosa. También este blog ;)