Anoche acabamos por la mañana temprano y no he logrado levantarme para ir al cierre de Centrifugados Encuentro De Literatura Periférica (que, seguro, ha sido magnífico, como el resto del festival) ni despedirme de los viejos y nuevos amigos.
Tampoco he podido asistir a la entrega del premio a Gonzalo Hidalgo, que se merece cuanto gane. Eso sí, que se premie a Gonzalo es, como decía Leonard Cohen sobre Dylan, como ponerle una pegatina al Everest diciendo que es la montaña más alta del mundo.
ACTUALIZACIÓN: En este enlace pueden acceder al discurso que dio Álvaro Valverde en la entrega del I Premio Centrifugados.
ACTUALIZACIÓN: En este enlace pueden acceder al discurso que dio Álvaro Valverde en la entrega del I Premio Centrifugados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario