domingo, 5 de junio de 2016

Anhedonia (un poema de Víctor Martín Iglesias)


XXII
ANHEDONIA
Ojalá aprovechara mi vida
tanto como el tubo de pasta de dientes.
@elbaronrojo

Hace meses que recorro
un mismo camino entre la cama,
la cocina y mi portátil. No trabajo.

La vida entera es este abismo
de esperar a que cargue el sistema,
de intentar que la leche no hierva,
de resignarse a que nada suceda.

Una lucha cuerpo a cuerpo
entre mi cuerpo y la desidia.

La cama. La cocina. Mi portátil.

A veces mi propio zulo y a veces una vasta extensión yerma
de irregular topografía, donde a veces llegan
extraños ruidos, ignotas voces,
remotos crujidos de madera.

Por las mañanas, invento oficios a mi medida:
redactor de estados de Facebook,
crítico de vídeos en YouTube,
comentarista anónimo
en páginas web porno.

Por las tardes, arrastro mi abulia entre los libros,
finjo leerlos, que me interesan,
y descongelo cualquier cosa para la cena.

Vivir era esto:
procurarse ciertas calorías,
realizar, en ocasiones, la cópula.
Intentar que de esta rutina infecta
salga de vez en cuando algún poema.

Vivir era esto:
una batalla perdida contra el polvo,
Sísifo pagando facturas eternas.

Vivir era esto:
recorrer el camino que media
entre la joven promesa
y otro bala perdida.

Suplicaréis clemencia,
Ediciones de la Isla de Siltolá, 2015.

1 comentario:

  1. wooo, actualmente estoy en un episodio depresivo relativamente fuerte, llevo algunos días sin salir, y en este oficio inventado de curador de blogs, encontré tu poema que me hablo de lo que hago todos los días

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