Diego Vaya publicó el pasado mes de diciembre en la colección Tierra de Ediciones de la Isla de Siltolá su último poemario, Circuito cerrado.
Se trata, sin duda, de una obra sólida y rigurosa, condensada al extremo y dividida en tres partes: I. Back/Next, II.Domingo americano y III. Helada.
En realidad, tanto la primera como la última sección están formadas por un solo poema, el primero extenso e intenso y el último algo menor en extensión pero no en brillantez. De él son estos versos que aquí extirpo:
Son las mismas noticias. Y el mismo hombre en traje,
sin voz: quizá en sus labios se dibujen países degollados
o aviones que se pierden y nadie vuelve a ver.
Oímos tantas cosas a la vez que no entendemos nada.
Esperamos, y el mundo
no es como un día nos lo imaginamos,
esperamos, y la gente y la vida y lo demás
son el ruido de fondo,
y es ese mismo ruido de algo que se cae,
ese drenaje por el que todo se escapa
para ser agua sucia en un cajón,
¿no sientes la llamada?
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