Es un hombre que camina solo por
el barrio. Un martes por la mañana a la hora en que los demás trabajan. Que
mira su teléfono móvil comprobando que funciona correctamente, que tiene
suficiente batería y cobertura. Que todavía puede controlar la situación. Es un
hombre a la espera de noticias, que ha salido de casa porque necesita pensar,
pensar en algo. Su mujer lo mira desde el balcón con el niño en brazos, el
camisón deja entrever los pechos caídos de la maternidad. Pechos una vez de
brillantina, la locura de la sala de fiestas, todos esos hombres y sólo tú, con
tu cara de pájaro. Ven aquí, voy a llevarte lejos de este infierno, tengo
negocios. El mismo hombre que hoy se arrodilla en el cajero automático y que
suplica, perdónanos, Señor, perdónanos.
Dinero
Pablo García Casado,
DVD Ediciones, Barcelona,
2007.
No hay comentarios:
Publicar un comentario