viernes, 29 de mayo de 2015

La vida te hará trizas (Luis Bagué Quílez)




LA VIDA TE HARÁ TRIZAS

La vida te hará trizas,
pasará sobre ti como un tornado,
te marcará la frente con la espuela
de plata de los años,
y, con la soga al cuello,
acabarás bailando
ante cualquier espejo
la danza ritual de los ahorcados,
porque el futuro suele
tener cambiado
                       el paso.

Hazme caso, resuelve tus asuntos.
Hazme caso, muchacho.
la vida te hará trizas
como lo hizo con tantos
y a los viejos errores
acabarás llamándolos
                                pasado.

Una página en construcción
Luis Bagúe Quílez.
Visor.

viernes, 15 de mayo de 2015

La huida hacia delante en Desde la ciudad sin cines


Supongo que queda muy mal que yo ahora escriba aquí mismo, en esta entrada, que Desde la ciudad sin cines es uno de mis blogs literarios de referencia y, justo a continuación, incluya un enlace sobre la reseña que David Pérez Vega publicó hace poco sobre La huida hacia delante. Pero me gustaría pensar que no les parecerá tan falso a los (pocos) lectores frecuentes de mis arrebatos alíricos, que recordarán (espero) que un enlace al mismo lleva incluido en la pestaña de "Mi lista de blogs" desde hace muchísimo tiempo y que alguna vez he recomendado aquí sus rigurosas, puntillosas y siempre recomendables lecturas de distintos autores.

De hecho, aunque quizás no sea el momento ni el lugar, voy a aprovechar para recomendarles que, además de pararse a leer la que dedica a mi primer libro, incluida en este enlace, no dejen pasar su reseña sobre Sumisión o El mapa y el territorio, de nuestro querido/odiado Michel Houellebecq, Rojo y negro de Stendhal o Canadá de Richard Ford, por citar unos ejemplos que, espero, puedan interesarles.

Bien o mal, ahí queda.

Bajo las raíces: 40 años de Sepulcro en Tarquinia.


Me permito recomendarles Bajo las raíces (40 años de Sepulcro en Tarquinia), la antología de homenaje a la mítica obra de Antonio Colinas editada y prologada por Ben Clark, en la que, a pesar de su buen tino y soberbio prólogo, ha cometido el error de incluirme junto a un total de 53 nombres de la talla de Luis Bagué Quílez, Carmen Camacho, Andrés Catalán, Antonio Lucas, Aurora Luque, Álvaro Valverde o Antonio Rivero Taravillo. 
La ilustración es de Bri Gitte, el libro de Ediciones de la Isla de Siltolá y el precio es irresistible o poquito le falta. Así que, en serio, no lo dejen pasar.

Dejo por aquí mi contribución a tan noble causa (de la que ha sido un honor y un placer haber formado parte).


SI ME VIERAS AHORA (Featuring Antonio Colinas)

Si supieras:
Antonio Colinas

Después del sueño muerto del otoño
y del sudor plomizo del verano
que acabó en una siesta de dos meses.

Después del largo sorbo de tu vaso
y aún después, en esos días de frío leve
y aburrimiento pactado, surgimos
como la sombra de la mesita de noche
y nos quedamos en polvo funcionario.

Con los muros abiertos de la finca de Rosales
por donde se llevaron gimoteando a Federico,
dejamos pasar nuestra vida cobarde
y nos despedimos sin ceremonia de pañuelo
para no mirar a la cara a nuestro exilio.

Y tu recuerdo en aquel tranvía salpicando
fue dejando su rastro de dama complacida
por túneles boqueando cobertura.

(Nosotros jamás aprendimos a coger curvas
sin armar demasiada ceremonia).

Nunca más, amor mío, otra vez,
detrás de los cristales de tus gafas,
volverás a guiñarme los labios
con un sueño de potros en los ojos,
ni la bruma de bares libres de humo
se enredará en tu pañuelo de H&M.

Si me vieras ahora. Si supieras.


viernes, 1 de mayo de 2015

Habladurías

"...no hay nada más disparatado y ocurrente que el alcohol entre personas que se acaban de conocer. A mí esa cultura de que queden los hombres para tomar un café y hablar, o de los que se acaban de presentar y deciden dar un paseo, me parece un signo de barbarie. En veinte años no he quedado con un solo amigo sino es para beber. Si alguien quiere "hablar", que hable, pero yo para escuchar tengo que beber. No hablo de alcoholismo sino de algo mucho más refinado: supervivencia social. No tolero la compañía. (...) Y me he echado a una superficialidad que no tiene nada de graciosa si se rasca, porque solo descubre toneladas de soledad, pero quién va a rascar si uno se defiende escribiendo."
Manu, de Manuel Jabois
Pepitas de Calabaza.