El 4 de Enero en La Puerta Tannhauser de Plasencia, José María Cumbreño presentará algunos de los últimos libros de La Biblioteca de Gulliver (igual de buenos que siempre y cada vez más bonitos) flanqueado por Víctor Martín Iglesias y servidor. Una editorial independiente que publica a autores magníficos y una librería café preciosa que vende alcoholes de distinta graduación... Muy mal se nos tiene que dar.
viernes, 21 de diciembre de 2012
jueves, 20 de diciembre de 2012
Los amigos del Observatorio recomendamos un libro
Urbano Pérez Sánchez, poeta extremeño y compañero de bolsa y fatigas de interinos, pidió a algunos autores tan importantes como Irene Sánchez Carrón, Fran Rodríguez Criado, Mª Ángeles Pedrera o Víctor Martín que recomendaran un libro para el blog Observatorio del Libro y la Lectura. Luego, seguramente por error, también me lo pididó a mí. En este enlace pueden leer sus consejos junto con el de servidor, que, antes de lograr ajustarse a la brevedad exigida, se explayó así:
“La nieve es
nuestra” es un verso de Leopoldo María Panero que da título a un libro de
Cristián Gómez Olivares publicado en la editorial de José María Cumbreño,
Ediciones Liliputienses. Es decir, se mire como se mire, palabras mayores de
poesía.
Primero hay
que colocar las pertinentes mayúsculas y los merecidos signos de admiración a
la minúscula editorial Ediciones Liliputienses, que lleva ya un año
ofreciéndonos, en tiradas mínimas y cuidadas, obras de algunos de los poetas
más interesantes de Hispanoamérica y España. Por su parte, José María Cumbreño,
el autor intelectual de este bendito disparate, se ha convertido ya en un
referente como autor, es decir, que para los lectores poco cultivados, como es
mi caso, cada nuevo volumen viene avalado por una vitola de calidad suficiente
para vencer los prejuicios tan estúpidos como habituales.
Así
me sucedió con La nieve es nuestra, cuyo
autor me era completamente desconocido y que, sin duda, es el mejor libro de
poesía que he leído en 2012 (si tenemos en cuenta que Un centro fugitivo, de Álvaro Valverde, es una antología cuyos
poemas ya había disfrutado por separado con anterioridad). Y es que, por
último, Cristián Gómez Olivares es un poeta chileno, afincado como profesor de
literatura en EEUU, que tiene una voz poética a medio camino del cinismo y el
pregón de la barra de bar, capaz de conjugar el aforismo más preciso con el
verso más rotundo y cuyo libro difícilmente puede ser leído del tirón, por lo
arduo que resulta contener a cada rato el impulso de ponerse de pie para
celebrarlo como se merece.
domingo, 2 de diciembre de 2012
Balance (poema de Víctor Jiménez)
Ahora que la noche no me tienta,
cuando la vida apenas me enamora,
algo me dice que llegó la hora
de hacer balance y de rendirle cuenta.
Aunque prefiero el sol a la tormenta,
me tomo, como viene, cada aurora.
Lo que la vida entrega lo devora
el tiempo. Y nadie vive de su renta.
Tampoco vivo del trabajo. A diario,
soy solo un profesor de andar por clase.
Me dan pulso otras cosas y otros temas
Que no se compran con un buen salario,
que no se pagan con el sueldo base.
Mis amigos, mi amor y mis poemas.
(Al pie de la letra. Víctor Jiménez)